Un «Tattoo cover-up» se refiere a la técnica de cubrir un tatuaje existente con otro nuevo.
Las personas optan por hacerse un cover-up por diversas razones, como querer cambiar o mejorar el diseño de un tatuaje anterior, disimular o eliminar un tatuaje no deseado, o simplemente renovar un diseño antiguo.
Esta técnica implica crear un nuevo tatuaje que, de alguna manera, oculte o integre el diseño original.
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Un nuevo tatuaje
El nuevo tatuaje generalmente se planifica cuidadosamente para asegurar que cubra eficazmente el diseño anterior y se mezcle de manera armoniosa.
Opciones y técnicas
Otras técnicas más actuales que se están usando para los covers son los “Black out”, los cuales consisten en hacer zonas muy grandes de negro, como por ejemplo una manga completa.
También podríamos usar la técnica “Blast over”, son diseños que se definen por lineas muy gruesas rellenas de negro u otro color, hechas sobre tatuajes ya existentes, los cuales conviven en armonía destacando el nuevo tattoo y el viejo pasando a ser un fondo.
Otra opción sería la técnica “White on Black”, trabajar blanco sobre negro.
Cualquiera de estas tres sería una opción para un cover.
Es importante tener en cuenta:
- Diseño y Color: El nuevo diseño debe ser lo suficientemente oscuro o vibrante como para cubrir completamente el tatuaje anterior. A menudo, se seleccionan colores estratégicos y un diseño que se adapte bien al tatuaje existente.
- Artista Experimentado: Realizar un cover-up es una tarea delicada que requiere habilidades específicas por parte del tatuador. Es importante elegir un artista experimentado en cover-ups para garantizar un resultado exitoso.
- Tamaño y Forma: En algunos casos, el nuevo tatuaje puede requerir ser más grande que el diseño original para proporcionar una cobertura efectiva. La forma del nuevo diseño también puede influir en cómo se integra con el tatuaje anterior.
- Contraste y Detalles: La creación de un buen contraste entre el tatuaje original y el nuevo diseño es clave. Los detalles cuidadosos, sombras y líneas pueden ayudar a hacer que el cover-up sea más efectivo.
Es importante tener en cuenta que no todos los tatuajes son candidatos ideales para un cover-up. Factores como la ubicación del tatuaje, la saturación de color original y la calidad de la tinta pueden afectar la viabilidad de la técnica.
Si estás considerando un tattoo cover-up, es recomendable consultar con un tatuador profesional para discutir las opciones y evaluar la posibilidad de lograr el resultado deseado.
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